El hipogonadismo se define como la deficiencia de testosterona con signos o síntomas asociados, la deficiencia de producción de espermatozoides o ambas. Puede deberse a un trastorno de los testículos (hipogonadismo primario) o del eje hipotálamo-hipofisario (hipogonadismo secundario). Ambos cuadros pueden ser congénitos o adquiridos como resultado del envejecimiento, una enfermedad, distintas sustancias u otros factores
La edad en el momento de inicio de la deficiencia de testosterona determina la presentación clínica: hipogonadismo congénito, de instauración en la niñez o en la edad adulta. El hipogonadismo congénito puede aparecer en el primer trimestre, el segundo o el tercero.
La aparición en el primer trimestre da como resultado la diferenciación sexual masculina inadecuada. La ausencia completa de los efectos de la testosterona produce genitales externos de apariencia femenina normal. La deficiencia parcial de testosteronaocasiona anomalías que varían desde genitales externos ambiguos hasta hipospadias. La instauración de la deficiencia detestosterona en el segundo o el tercer trimestre causa microfalo y testículos no descendidos.
La deficiencia de testosterona de aparición en la niñez tiene pocas consecuencias y por lo general no se reconoce hasta que se observa un retraso en la pubertad. El hipogonadismo no tratado afecta el desarrollo de las características sexuales secundarias. Al llegar a la adultez, los pacientes afectados tienen poco desarrollo muscular, voz aguda, escroto pequeño, disminución del crecimiento del pene y los testículos, poco vello axilar y pubiano y ausencia de vello corporal.
La deficiencia de testosterona de aparición en el adulto tiene varias manifestaciones que dependen del grado y la duración de la deficiencia. Son comunes la disminución de la libido, la disfunción eréctil, la declinación de las capacidades cognitivas como la interpretación visual-espacial, los trastornos del sueño y los cambios del estado de ánimo, como depresión y accesos de ira.
Tratamiento
El tratamiento consiste fundamentalmente en la administración de testosterona. Esto se puede realizar a través de inyecciones de corta o larga duración (éstas últimas más cómodas) o la aplicación diaria en la piel de gel que contiene testosterona. En caso que exista algún problema en la hipófisis, esto se puede tratar con medicamentos, radioterapia o cirugía, dependiendo de cual sea la causa del problema.