Los quistes renales simples son bolsas llenas de fluido que se forman en los pequeños tubos de los riñones. No sabemos con seguridad qué es lo que causa los quistes renales. En general, los quistes simples no dañan los riñones y por lo tanto no se necesita tratamiento. Pero si los quistes crecen demasiado, pueden ejercer presión sobre los órganos vecinos, infectarse, sangrar o causar hipertensión arterial. Su médico puede sugerir extirpar el quiste mediante una cirugía.
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD RENAL POLIQUÍSTICA?
La enfermedad renal poliquística (PKD) es un trastorno genético en el cual se forman muchos quistes en los riñones y también en el hígado, el corazón y el cerebro. Los quistes se encuentran llenos de fluido y pueden lentamente ocupar tanto espacio en los riñones que llegan a impedir que estos funcionen. Esto conduce a la insuficiencia renal.
Los profesionales médicos describen tres formas de PKD:
La PKD dominante es la forma hereditaria más común. Los síntomas se desarrollan generalmente entre los 30 y 40 años de edad, pero también pueden aparecer antes, incluso en la niñez.
La PKD recesiva es una forma hereditaria poco común. Los síntomas pueden aparecer en los primeros meses de vida, incluso en el útero.
La enfermedad renal quística adquirida (ACKD) se desarrolla junto a problemas renales de larga duración, especialmente en pacientes con insuficiencia renal que han sido sometidos a diálisis por largo tiempo. No es hereditaria.
PKD DOMINANTE
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Los síntomas más comunes son:
- Dolor en la espalda y los costados del cuerpo
- Dolores de cabeza
Otros síntomas incluyen:
- Infecciones del tracto urinario
- Hematuria (sangre en la orina)
- Quistes en el hígado y en el páncreas
- Válvulas cardíacas anormales
- Hipertensión arterial
- Cálculos renales
- Aneurismas cerebrales (dilataciones de las paredes de los vasos sanguíneos del cerebro)
- Diverticulosis (pequeñas cavidades anormales en el colon)
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
En la mayor parte de los casos de PKD dominante, la condición física de la persona aparece normal durante varios años, por lo tanto la enfermedad puede pasar desapercibida. Para diagnosticar la PKD dominante, el médico generalmente utiliza tecnología especial para crear imágenes del riñón. Un paciente con tres o más quistes renales, quistes en otros órganos y antecedentes familiares de PKD dominante posiblemente tenga la enfermedad.
Recientemente se desarrolló un análisis genético para detectar problemas en los genes PKD1 y PKD2. Este análisis puede detectar mutaciones PKD dominantes antes de que se desarrollen quistes, pero no puede predecir el momento en que se desarrollarán ni la gravedad que pueda tomar la enfermedad. Cualquier persona que piense en realizar un análisis genético debería recibir asesoramiento para comprender lo que los análisis muestran y no muestran.
¿CÓMO SE TRATA?
Si bien no tenemos una cura para la PKD dominante, los tratamientos pueden aliviar los síntomas y prolongar la vida.
Dolor El médico sugerirá primero medicinas de venta libre para el dolor. Para la mayoría, pero no todos, los casos de dolor fuerte, una cirugía para reducir los quistes puede aliviar el dolor en la espalda y los costados.
Infecciones del Tracto Urinario. Los pacientes con PKD dominante tienden a tener frecuentes infecciones del tracto urinario, las cuales pueden ser tratadas con antibióticos. Las personas deberían tratar estas infecciones de inmediato, porque la infección puede extenderse del tracto urinario a los quistes en los riñones.
Hipertensión Arterial. Mantener la presión arterial controlada puede disminuir los efectos de la PKD dominante. Una dieta, ejercicio físico y diferentes medicaciones pueden disminuir la hipertensión arterial. Los pacientes deberían consultar a su médico sobre tales tratamientos.
Insuficiencia Renal. Como los riñones son esenciales para la vida, las personas con insuficiencia renal deben someterse a diálisis o recibir un transplante de riñón. En la diálisis, se utiliza una máquina para eliminar los desechos y fluidos extra del cuerpo. En un transplante de riñón, el riñón enfermo es reemplazado con un riñón donado. Los riñones sanos transplantados en pacientes con PKD no desarrollan quistes.