Las vías urinarias forman el sistema de drenaje que tiene el cuerpo para eliminar los materiales de desecho y el exceso de agua. Las vías urinarias incluyen dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra.
Una infección urinaria (UTI por sus siglas en inglés) es una infección de cualquier parte del tracto urinario. La causa más común de las UTI son las bacterias. Por lo general, las bacterias que entran en las vías urinarias se eliminan rápidamente del cuerpo antes de que causen síntomas. Pero a veces superan las defensas naturales del cuerpo y causan infección.
La mayoría de las UTI son causadas por las bacterias que viven en el intestino. La bacteria Escherichia coli (E. coli) causa la mayoría de las UTI. Las vías urinarias tienen varias maneras para prevenir infecciones. Los sitios donde los uréteres se ligan con la vejiga funcionan como una válvula de una sola vía para evitar que la orina refluya hacia los riñones, y la micción expulsa los microbios fuera del cuerpo. En los hombres, la glándula próstata produce secreciones que retardan el crecimiento de las bacterias. En ambos sexos, las defensas inmunitarias también previenen las infecciones. Sin embargo, a pesar de estas medidas preventivas, ocurren infecciones.
Las personas de cualquier edad o sexo pueden tener una UTI. Las UTI son cuatro veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Las mujeres tienen la uretra más corta, lo que aumenta la posibilidad de que las bacterias lleguen a la vejiga. Además, la abertura de la uretra femenina se encuentra cerca de la vagina y del ano, lugares donde hay bacterias. Las mujeres que usan un diafragma tienen más probabilidades de tener una UTI que las mujeres que usan otros métodos anticonceptivos.
Otras que tienen alto riesgo de padecer una UTI son las personas
- con diabetes o problemas con el sistema de defensa natural del cuerpo
- que necesitan un tubo para drenar su vejiga
- con problemas en las vías urinarias que bloquean el flujo de orina
- con lesiones en la columna vertebral u otros daños en los nervios que circundan la vejiga
La mayoría de las UTI no son graves, pero algunas infecciones pueden causar problemas serios. Las infecciones crónicas del riñón (infecciones que se repiten o duran un largo tiempo) pueden causar daño irreversible. Este daño puede incluir cicatrización en los riñones, función renal disminuida, presión arterial alta y otros problemas. Ciertas infecciones agudas del riñón (infecciones que se desarrollan de repente) pueden poner en riesgo la vida, sobre todo si las bacterias entran por el flujo sanguíneo, una afección llamada septicemia.