Uno de cada cinco mexicanos mayores de 40 años está en riesgo de desarrollar síntomas urinarios que indican la presencia de enfermedades como hipertensión, crecimiento irregular de la próstata o diabetes, señalan la Sociedad Mexicana de Urología y Lilly ICOS.
Por ello, es importante que las personas asistan al médico en lugar de buscar información en internet o con conocidos, ya que de acuerdo con las investigaciones, sólo tres de cada 10 hombres acude a consulta médica para diagnosticar un padecimiento de forma temprana
¿Cuándo visitar un urólogo?
En condiciones ideales, el control preventivo urológico debería empezar desde la infancia y realizarse con cierta periodicidad a lo largo de toda la vida. Sin embargo, hay momentos “críticos” en los que la evaluación con el urólogo es indispensable:
- Hombres que a cualquier edad tengan problemas, como presencia de sangre en la orina, infección urinaria con fiebre, expulsión de cálculos (piedras) en la orina, imposibilidad o dificultad para orinar, escape involuntario de orina (incontinencia).
- Hombres de cualquier edad con síntomas o molestias en sus órganos genitales, como dificultad para movilizar el prepucio, secreciones anormales, aparición de verrugas, úlceras o heridas, dolor testicular o aumento de su tamaño, etc.
- Hombre de cualquier que edad que sospechen problemas en su fertilidad.
- Cuando se requiera asesoría para métodos de natalidad y prevención o tratamiento de enfermedades de transmisión sexual.
Es recomendable acudir a consulta una vez al año, a partir de cumplidos los 40, para detectar cualquier problema de manera precoz.
Muchos tipos de cánceres, incluido el de próstata, riñón y testículo, pueden ser curados si se diagnostican a tiempo. El problema es que para hacerlo, se requiere realizar exámenes antes que aparezcan síntomas o cuando éstos apenas empiezan. De ahí deriva la importancia de los exámenes preventivos
Exámenes preventivos según la edad:
Entre 30 y 40 años (realizar sólo una vez o cada cinco años si no presenta problemas):
- Medición de presión arterial.
- Examen de VIH y gonorrea en el caso de no tener una pareja estable.
- Perfil lipídico, control de glicemia y resistencia a la insulina en caso de sobrepeso.
- Radiografía de tórax, si es fumador.
A partir de los 40 años (realizar sólo una vez si no presenta problemas):
- Electrocardiograma.
- Perfil lipídico.
- Glicemia.
- Uricemia.
- Hemograma.
- Examen de orina completa.
- Radiografía de tórax y espirometría, si es fumador.
A partir de los 45 años (realizar una vez al año):
- Electrocardiograma.
- Perfil lipídico.
- Glicemia.
- Uricemia.
- Hemograma.
- Examen de orina completa.
- Radiografía de tórax y espirometría, si es fumador.
- Medición del antígeno prostático.
A partir de los 50 agregar:
- Ecografía abdominal.
- Colonoscopía, si presenta alteraciones del tránsito intestinal.
- Endoscopía digestiva, si siente dolor abdominal.
- Angioresonancia magnética, en pacientes de alto riesgo.
- Ecocardiograma (cada 3 ó 4 años si es que no presenta problemas).
- Holter de presión arterial (cada 5 años si no hay alteraciones).