Un estudio de la Universidad de Buffalo (EE UU) revela que los hombres obesos de 14 a 20 años de edad tienen un 50% menos de testosterona – la hormona sexual masculina por excelencia- que el resto de individuos con normopeso del mismo rango de edad. Este hecho aumenta el riesgo de ser impotentes e infértiles al llegar a adultos, según publican los investigadores en la revista Clinical Endrocrinology.
Estos hallazgos demuestran que el efecto de la obesidad es poderoso, incluso en los jóvenes, y que el estilo de vida y la ingesta nutricional en la infancia y la adolescencia tienen repercusiones en todos los estadíos de la vida?, subraya el endocrinólogo Paresh Dandona, coautor del trabajo.
Además de las consecuencias negativas sobre la reproducción, los bajos niveles de testosterona tienen a aumentar la grasa abdominal, reducir la masa muscular y desarrollar resistencia a la insulina, favoreciendo la diabetes.
De momento, el estudio se ha llevado a cabo con tan solo 50 sujetos, por lo que Dandona y sus colegas advierten que habría que confirmar las conclusiones obtenidas con una muestra más amplia. También se han propuesto averiguar si la pérdida de peso y la adquisición de hábitos de vida más sanos conseguiría restaurar los niveles de testosterona normales en hombres adultos obesos.