La disfunción eréctil o impotencia sexual, que es el nombre como se le conocía antes, es la incapacidad para conseguir la rigidez del pene el tiempo necesario para lograr una relación sexual satisfactoria.
La ausencia de erección se debe a que el cerebro no envía a los músculos la información necesaria para generar un estímulo sexual y por consecuencia el pene no aumenta de longitud, ni grosor.
La disfunción eréctil afecta a más de 150 millones de hombres en el mundo, es decir más del 50% de los hombres mayores de 40 años.
Se considera un factor de riesgo cardiovascular, siendo un importante predictor de enfermedad coronaria, sobre todo en menores de 60 años. Además, hay un alto porcentaje de pacientes con enfermedad coronaria que sufren de disfunción eréctil.
Algunas causas
- Diabetes: La diabetes mellitus es la enfermedad endocrina más frecuente, altera el normal proceso de erección
- Colesterol alto(dislipemia): Esta produce daños en nuestras arterias, haciendo que no funcionen correctamente y que su diámetro se obstruya progresivamente provocando que llegue menos sangre al pene cuando existe estímulo erótico.
- Obesidad:La obesidad es resultado de un desequilibrio entre la cantidad de calorías ingeridas y el total de calorías gastadas provocando aumento en la masa grasa. Por ello los hombres obesos tienen más probabilidades que la población normal de presentar problemas arteriales que desemboquen en disfunción eréctil, además la obesidad también está directamente relacionada con los niveles de testosterona, una hormona esencial para el hombre cuya disminución conlleva una disminución de la libido y alteraciones en el funcionamiento del pene.
- Síndrome metabólico: La combinación de más de tres de estos factores: hipertensión, diabetes,dislipemia y obesidad se conoce con el nombre de síndrome metabólico. Por todo lo expuesto anteriormente el síndrome metabólico está directamente relacionado con la disfunción eréctil y con el déficit de testosterona.
Es posible prevenir la disfunción eréctil adoptando hábitos de vida saludable y evitando obesidad y sedentarismo, o tóxicos como el alcohol y el tabaco.