Después de los 50 años, los hombres -en mayor medida que las mujeres- están predispuestos a padecer enfermedades urológicas, que no siempre llegan a ser mortales.
Después de los 50 años, los hombres pueden desarrollar cierto tipo de enfermedades urológicas, como cáncer de próstata, vejiga hiperactiva, hiperplasia prostática benigna y disfunción eréctil, entre otras, que afectan sustancialmente las actividades sociales, laborales y personales. Son enfermedades que suelen aparecer a medida que se llega a la etapa de la vejez y suelen estar relacionadas con el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo.
Las enfermedades urológicas se manifiestan muy frecuentemente, presentando síntomas asociados a los aparatos urinario y reproductor, y tal vez la única que no se manifiesta rápidamente es el cáncer de próstata.
La mejor manera de cuidarse de ese tipo de patologías es haciéndose los controles de rutina después de los 45 años, excepto los hombres con antecedentes de cáncer, quienes deben hacérselo desde los 40 años.
Entre las más comunes se encuentran:
- Cáncer de próstata
Es un tipo de cáncer que afecta la próstata, una glándula sexual masculina en la cual se produce el líquido agregado que tiene como función movilizar los espermatozoides.
El cáncer de próstata curable no se manifiesta; hay que buscarlo y encontrarlo. Cuando un cáncer se ha manifestado usualmente ya está por fuera de la próstata y curarlo es difícil, aunque se puede manejar bastante bien durante muchos años.
De ahí la importancia de realizar un diagnóstico oportuno, que permita saber cómo proceder en el tratamiento, porque muchas veces termina siendo una enfermedad que a la larga nunca genera problemas o mortalidad al paciente.
- Vejiga hiperactiva
Es una condición médica en la cual la función de almacenamiento de la vejiga no actúa regularmente lo que genera urgencia de orinar, frecuencia urinaria aumentada e incluso pérdida involuntaria de orina (incontinencia).
Los síntomas de esta enfermedad incluyen: deseo inesperado de orinar, más de siete micciones durante el día (aunque ello depende de variables como la ingesta de líquidos) e irrupciones del sueño nocturno debido a la necesidad de orinar.
Padecer de vejiga hiperactiva no es lo mismo que tener incontinencia urinaria, aunque la incontinencia puede ser uno de los síntomas.
- Hiperplasia prostática benigna
Es una de las patologías más comunes en los hombres mayores de 50 años, que se caracteriza por el agrandamiento de la glándula prostática y cuya prevalencia llega a ser de más del 50% en los hombres mayores de 60 años.
Generalmente, esta enfermedad se puede identificar por síntomas como incapacidad para orinar, incontinencia, necesidad de orinar dos o más veces por noche, micción dolorosa u orina con sangre, dificultad para comenzar a orinar y urgencia urinaria fuerte y repentina.
- Disfunción eréctil
Es una patología frecuente cuyo principal síntoma es la dificultad para lograr o mantener una erección, y que tiende a agudizarse a medida que el hombre envejece.
No obstante, enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, patología cardiovascular, enfermedad neurológica, y endocrinopatías también pueden causar la disfunción eréctil; al igual que los traumas, cirugías pélvicas, medicamentos, tabaquismo, alcoholismo, toxicomanías y otros hábitos de vida pueden inducirla.