La orina presenta un olor característico que es causado por la presencia de una sustancia llamada urea. Cuanto mayor sea la concentración de urea, más fuerte será el olor de la orina. En la inmensa mayoría de los casos, una orina maloliente indica una orina poco diluida; en general, es una orina con color amarillo fuerte.
Por lo tanto, el primer paso para quien tiene una orina con olor fuerte es aumentar la ingestión de líquidos. No existe un número mágico, tenemos que beber líquidos hasta que la orina se torne casi transparente. A veces, son necesarios hasta tres litros de agua por día.
Además de mejorar el olor, una orina diluida impide la formación de cálculos renales.
Mal olor en la orina causado por bacterias.
Si la orina ya está bien diluida y aun así huele mal, debe considerarse la presencia de bacterias que metabolizan la urea en amoniaco, sustancia que presenta un hedor todavía más fuerte.
Es importante destacar que la presencia de bacterias en la orina no indica necesariamente que exista una infección urinaria. Sólo es considerada infección urinaria si hubiera síntomas asociados a la presencia de bacterias.
Además de la presencia de bacterias en la orina, algunas uretritis (infecciones de la uretra), como la gonorrea, también pueden ser la causa de mal olor. Un hedor fuerte asociado a un corrimiento de la uretra es muy indicativo de que el origen del olor sea una infección uretral. En las mujeres, ese corrimiento uretral, que es más discreto que el corrimiento vaginal, puede pasar desapercibido, siendo el mal olor en la orina una señal para el diagnóstico.
Además, en el sexo femenino, es necesario tener certeza de que el supuesto mal olor de la orina no es en realidad un mal olor de la vagina, causado por corrimientos vaginales. Una consulta al ginecólogo puede descartar infecciones vaginales y uretritis.
Otras causas de olor fuerte en la orina
Existen medicamentos y alimentos que pueden alterar el olor de la orina. Espárragos y vitaminas son causas comunes de orina con olor fuerte. Algunos antibióticos, principalmente de la familia de la penicilina, también pueden ser responsables. A veces no conseguimos detectar la causa de mal olor, sin embargo los cambios en la dieta pueden mejorar el cuadro.
La diabetes mellitus puede causar orina maloliente, aunque en general presenta otros síntomas asociados, como pérdida de peso, debilidad, sed, exceso de orina (poliuria), etc. Difícilmente la orina con mal olor es el único síntoma del paciente con diabetes.
En las personas mayores, el cáncer de vejiga y fístula (ligación) de vejiga hacia el intestino pueden ser la causa de mal olor. El cáncer de vejiga suele surgir en fumadores y sucede con hematuria (presencia de sangre en la orina). La fístula de la vejiga con el intestino causa un síntoma llamado neumaturia, que es la salida de gases de intestino por la orina. Son dos enfermedades que no deben ser consideradas en personas jóvenes, pues son muy raras en dicha edad. Algunas enfermedades genéticas raras, como fenilcetonuria también producen olor fuerte, pero son enfermedades propias de recién nacidos.