¿Qué es el entrenamiento de la vejiga?
El entrenamiento de la vejiga es una manera de aprender a manejar la incontinencia urinaria. Por lo general, se usa para la incontinencia por esfuerzo, la incontinencia de urgencia o una combinación de los 2 tipos (incontinencia mixta). La incontinencia por esfuerzo se produce cuando tiene pérdidas de orina debido a la presión repentina en los músculos de la parte inferior del abdomen, como al toser, reírse, levantar algo o hacer ejercicio. La incontinencia de urgencia se produce cuando la necesidad de orinar es tan urgente que no puede llegar a tiempo al baño. A continuación se explican algunas técnicas de entrenamiento de la vejiga.
¿Cómo puede ayudar el entrenamiento de la vejiga?
El entrenamiento de la vejiga puede ayudar de las siguientes maneras:
- Incrementando el tiempo entre las idas al baño.
- Aumentando la cantidad de orina que puede retener la vejiga.
- Mejorando el control sobre la necesidad imperiosa de orinar.
A continuación se presenta una lista con tres métodos de entrenamiento de la vejiga:
- Ejercicios de Kegel: Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos que se usan para detener el flujo de orina.
- Retraso de la orina: Algunas personas que tienen incontinencia de urgencia pueden aprender a posponer la orina cuando sienten la necesidad imperiosa de orinar. Comienza intentando retener la orina durante 5 minutos cada vez que sienta una necesidad imperiosa. Cuando le resulte fácil esperar 5 minutos, intente aumentar el tiempo a 10 minutos hasta que orine cada 3 a 4 horas. Cuando sienta la necesidad imperiosa antes de que termine el tiempo, puede intentar usar técnicas de relajación. Respire lenta y profundamente. Concéntrese en la respiración hasta que desaparezca la necesidad imperiosa de orinar. Los ejercicios de Kegel también pueden ayudar a controlar la necesidad imperiosa de orinar.
- Idas al baño programadas: Algunas personas controlan la incontinencia yendo al baño según un programa. Esto significa que usted va al baño a horas establecidas, independientemente de si siente la necesidad imperiosa o no. Por ejemplo, podría empezar yendo al baño cada una hora. Después, aumenta el tiempo en forma gradual hasta que encuentre un programa que funcione para usted.
Tenga en cuenta que el entrenamiento de la vejiga puede llevar de 3 a 12 semanas. No se desaliente si no tiene resultados inmediatos o si sigue experimentando alguna incontinencia.