¿Es sólo un aumento del tamaño de la próstata debido a la edad o se trata de un cáncer de próstata?
Un aumento del tamaño de la próstata y un valor de PSA elevado son normalmente, para un hombre, una señal de que hay que analizar la próstata de forma más exacta.
Detrás de un aumento tal, en combinación con un valor de PSA elevado, a menudo puede haber un carcinoma de próstata.
Aumento del tamaño de la próstata de carácter maligno
Con el paso de la edad, la próstata suele aumentar de tamaño. Este aumento lo provocan nódulos benignos (los llamados adenomas) en el núcleo de la próstata. Un aumento de tamaño no significa obligatoriamente una enfermedad. A no ser que entre los muchos nódulos en el núcleo de la próstata se oculten acumulaciones de tejido de carácter maligno. Pero éste no suele ser el caso. La mayoría de los carcinomas se encuentran en la envoltura de la próstata. Debido al aumento del tamaño del núcleo, la envoltura de la próstata (llamada zona periférica) se vuelve cada vez más fina y/o comprimida.
Si hay un valor de PSA elevado en combinación con un aumento de tamaño, debería determinarse si la causa es un cáncer de próstata. Normalmente, las alteraciones a menudo pequeñas del tejido no pueden reconocerse mediante ultrasonido, es decir, no puede diferenciarse el tejido benigno del tejido maligno. Sin embargo, esto sí que es posible con nuestro procedimiento con un aparato de IRM. Con él podemos reconocer cambios mínimos en el tejido y diferenciar las estructuras de tejido benignas de las enfermas.
Aumento del tamaño de la próstata de carácter benigno
Un aumento del tamaño de la próstata de carácter benigno es una enfermedad frecuente en hombres de mediana edad. También se denomina hiperplasia benigna de próstata (HBP). Los nódulos (adenomas) crecen a diferentes tamaños y a menudo también oprimen la uretra y la vejiga. Esto tiene como consecuencia que muchos hombres sientan ganas de orinar y tengan que ir constantemente al baño
La causa de ulceraciones o nódulos benignos se cree que está en la acumulación de determinadas hormonas y en la disminución de la testosterona con la misma cantidad de estrógenos.
Los síntomas
La próstata crece de forma bastante lenta, por ello, al principio, el cambio no suele notarse.
Pero cuando ya provoca molestias, es cuando se diagnostica su aumento de tamaño. El primer síntoma suele ser el debilitamiento del chorro de orina y las ganas de orinar por la noche. Con el estrechamiento de la uretra se producen anomalías en el vaciado de la vejiga y una micción frecuente pero escasa, a veces sólo en forma de gotas. A menudo se determina como diagnóstico adicional un sobre esfuerzo crónico de la musculatura de la vejiga que hace que los músculos se distiendan con el paso del tiempo.